Los remedios de papá

 Para los males más comunes en la cría de un peque, he encontrado unos remedios muy buenos para curarlos, os dejo el ámbito de aplicación y la posología.

  

                                                         Tu sonrisa

 

  Y tengo tanto miedo a que sea mentira… a que desaparezca el oasis si cierro los ojos y solo quede un desierto repleto de granos solitarios de arena danzando sin vida hasta donde alcanza la vista…. Pero es tu sonrisa mi manantial de vida que me da fuerzas para seguir luchando, para seguir avanzando mas allá de las tormentas que se interpongan en nuestro camino.

Tus dulces caricias

 Es la paloma blanca de oscura sombra 

que sobrevuela el cielo gris

batiendo con desesperación

las tormentosas alas de su propio destino

que acarician el horizonte 

provocando lágrimas de confusión.

 Eres tú, amor mío, quien abriga mi corazón con tus dulces caricias y me da el calor y la seguridad para sujetar firmemente el paraguas con la esperanza de que algún día dejara de llover.

 

 Un par de remedios caseros que a mi me han ido muy bien ^^, hay que extraerlos con un poquito esfuerzo del peque y con mucho cariño de la mama. Aunque ahora ya casi no me hacen falta, intento seguir aplicando estos ungüentos a mi vida diaria porque no tienen efectos secundarios y sin embargo aportan mucha energía tan necesaria en estos días.

El camino hacia la paternidad

La noticia:

 Y abrí los ojos desconcertado por la noticia que ese objeto portaba, el resultado de ese test solo podía significar una cosa…. una avalancha de pensamientos, emociones y recuerdos invadían mi mente mientras mi cuerpo intentaba volver del mundo de los sueños. Una nueva realidad se hacia hueco en mi consciente mientras mi yo mas interno se debatía entre si aquello era todavía un sueño o era realidad. Según la realidad era mas clara y evidente una fuente de emociones manaba de mi interior fluyendo hacia todas direcciones paralizando cada uno de mis sentidos y cuando ya no cabía nada mas dentro, todas esas emociones se tranformaron en una lágrima, una dulce lágrima de emoción incontenible, una señal inequívoca de que un nuevo camino empieza, el camino hacia la paternidad.

 Ahora miro hacia ese momento y no puedo evitar pensar en todo lo que un test de embarazo significa, ese simple objeto de tamaño parecido al de un lápiz es el detonante de tantas emociones… algunas buenas y otras no tanto ¿Cuántas emociones habrán podido observar esos tests? Desde luego, si hubiese una biblioteca de las emociones recogidas por los test de embarazo tendríamos la visión mas cercana y pura a la esencia del alma humana.

Sentimientos encontrados:

 Según la noticia se va haciendo mas real, empiezan los primeros entuertos, parece que este camino tiene unos paisajes preciosos pero no es nada fácil. Aquí empiezan diversas dificultades, unas internas y otras externas.

 Las dificultades internas son muy subjetivas y cada cual tendrá las suyas, a mi me trajo un amargo recuerdo, el recuerdo de que voy a ser padre pero que el mio no esta para verlo… Este recuerdo desenterro un baúl firmemente custodiado por fieles guardianes que mantenían a salvo mi espíritu de los infortunios de esta vida pero al abrirlo me clavo una dura estaca en el corazón desgarrandome el alma.

 Luego están los comentarios alentadores de los amigos y/o compañeros de trabajo con niñ@s de “edades interactivas” como: ¿ya sabes donde te estas metiendo? ¿ya te puedes ir olvidando de tu vida? ¿tu mujer es así, no son las hormonas? ¿aprobecha ahora porque no vas a hacer el amor nunca mas?... y un sinfín de alentadores apoyos a tu futura paternidad que te hacen pensar si esa gente realmente quiere a sus hij@s o a su pareja.

 Por si todo lo anterior no fuese suficiente, vas viendo una evolucion en la pareja y en el circulo mas cercano (no siempre veo este comportamiento pero si en la mayoría) con tendencia al olvido del padre. Como futuro padre pasas a un segundo plano, ya no importan tus problemas porque quedan oscurecidos por una sombra que les impide salir a la luz, el mundo empieza a girar sobre el embarazo de la mujer.

 Luego viene lo que yo he llamado “la montaña rusa emocional”. El nombre viene dado por unas lentas y duras subidas narradas mas arriba que a veces te llevan a un emocionante descenso a la realidad de que vas a ser padre, en esos momentos te emocionas y piensas que vas a ser papá, que tu mujer esta gestando una vida que habéis creado juntos, el fruto de vuestro amor. Me atrevería a decir que el autentico y único arte es la vida, y esta es nuestra mejor obra. Igualmente parece de que el hombre no es del todo consciente que va a ser padre hasta que el niñ@ esta en este mundo.

Mis secretos para la supervivencia:

Cariño: dale todo el cariño que puedas a tu mujer, quierela, demuestrárselo, sobre todo en esos momentos de caídas emocionales.

Paciencia: no te tomes las cosas como un ataque personal, son ataques y punto fruto de una situación que es difícil de controlar, ten la paciencia suficiente para que cuando algo te moleste no actúes hasta que las aguas se calmen.

Caprichos: dale a tu mujer los caprichos que necesite, siempre que sea posible claro, si tiene algún antojo daselo que se lo merece.

Escucha: a veces solo necesitan decir algo sin recurrir automáticamente a una solución, a mi es algo que reconozco me ha costado de entender y asimilar, no porque te cuente un problema fruto de un “ensatanamiento” hay que buscar una solución, a lo mejor no es tan importante, pero en ese momento si y hay que darle la importancia justa.

Ignorar: ignora los comentarios ajenos que te puedan decir sobre la paternidad, no se porque, pero los comentarios masculinos suelen ser destructivos.

La mujer manda sobre su embarazo, ella escucha a su cuerpo y ella sabe como se encuentra, si dice que no pasa nada, no pasa nada y si pasa algo pues ya sabes, pero apoyala siempre por encima de los comentarios de los familiares y amigos (esto es importante).

A veces va bien incentivar unas salidas a pasear un poco, a comer fuera, aunque no quiera intenta convencerla y si al final es que no pues mala suerte, pero que no sea por no intentarlo.

Hablar: hablar, hablar, hablar, hablarlo todo, pero cuando la cosa se calme, también es importante que le expliques tus inquietudes, no hay que guardarselas, pero hazlo cuando la cosa se tercie, no antes. Si bien hablar es el camino para solucionar las cosas, el momento de hablarlas es el secreto del éxito.

La mujer es la que sufre los dolores y consecuencias del embarazo, pero nosotros podemos apoyarlas y ayudar a que lo lleven mejor.
Los hombres no podemos sentir esa nueva vida crecer dentro, pero ellas pueden ayudarnos a notar como crece nuestr@ hij@ dentro suyo.

Y algunas cosas que me dejo en el tintero, pero creo que esta es una buena descripción del camino a la paternidad.

La maternidad del siglo XXI

 Much@s dirán que no puedo saber lo que es la maternidad como padre, que lo mio es la paternidad, pero no puedo evitar hablar, leer, oir a otras madres o futuras madres y eso genera en mi una serie de reflexiones fruto de la observación.

 Parece que la maternidad durante el siglo XX ha sufrido una serie de cambios a raiz de la revolución del conocimiento científico que ha aparcado nuestros conocimientos mas ancestrales lo que ha conseguido que en vez de crear un tren al cual nos podamos subir para avanzar hallamos sido atropellados por un tren que ha perdido su origen y no parece apuntar a ningún destino, lo que nos ha dejado en un punto en el que hemos perdidos nuestras tradiciones y hemos descubierto que nuestros avances no son todo lo útiles que pensábamos cuando los descubrimos. Este hecho en otros campos puede ser menos evidente, pero en la maternidad deja un vacio que muchos “mesias” con nuevas metodologías intentan llenar de relativas verdades adornadas con verdades empíricas lo que provoca una gran confusión en las madres.

 Lactancia materna: es la nueva recomendación de la OMS, después de haber sido casi suprimida en la generación de madres del siglo XX, para intentar recuperarla se ha creado una trinchera en la que si no estas dentro seras tirotead@ hasta que tu moral caiga por los suelos… esto me parece muy triste, si me preguntan diré que soy un defensor de la lactancia materna, pero no se puede negar el conocimiento que conseguimos a la hora de crear sustitutivos alimenticios para aquellas situaciones en las que no es posible, o hace falta una ayuda, ¿no es sospechoso que el 50% aprox de las mujeres deje de dar su leche al bebe a los 3 meses? ¿es mas fácil criticar la falta de sacrificio de esa madre para que su bebe tenga su leche o ignorar que el permiso de maternidad es de unas ridículas 16 semanas?. Para mi cualquier madre que quiera a su bebe y haga lo posible por él pero respetandose a si misma y a su pareja si la tiene es una madre perfecta, si comete errores y aprende de ellos su hij@ sera el primer beneficiado, tenemos que aprender a sobrevivir en el entorno que nos rodea y este no son cuevas ni aceleradores de partículas, es una sociedad inmensa en la que hay que aprender a hacerse un hueco.

 Colecho: dícese del arte de dormir con el niñ@ en la misma cama. De esto creo que la OMS no ha recomendado nada, es precioso dormir con el bebe, una sensación muy agradable, pero puede que unos padres no se sientan cómodos porque sus instintos no les insten a dormir con el bebe y puede que algún bebe no se sienta cómodo durmiendo en una cama con sus padres y menos cuando dejan de ser bebes, no creo que dormir con el bebe sea especialmente influyente para su persona en el futuro con lo que  veo excesivas las culpabilidades que pueda ocasionar una u otra opción y menos cuando no he visto ningún estudio concluyente sobre los beneficios o los inconvenientes de esta practica; no seamos tan exigentes con nosotros mismos pensando que nuestros actos tienen tanta relevancia pues esto solo puede llevarnos a un agobio provocado por situaciones que no podemos controlar.

 Otra moda que parece recuperarse es que la mama se quede en casa cuidando del peque. A mi me parece una buena idea siempre que sea posible y la mama lo quiera ya que puede dedicarse a su niñ@ en primera persona y darle su amor y dedicacion como ella considere oportuno, pero parece ser una opcion muy difícil de conseguir, no porque la madre no quiera en muchos casos, sino porque la situación no lo permite. Estas situaciones pueden ser varias y todas son perfectamente respetables, desde el problema económico hasta la carrera profesional de la madre; porque una madre no sacrifique su carrera profesional no es una mala madre y porque una madre tenga que volver al trabajo porque la hipoteca no se paga sola tampoco le da tal calificativo. Los medios mas recientes parecen inducir un tipo de sectarismo respecto a esta opción ya que se empieza a oir mucho el discurso contrario al de la madre trabajadora del siglo XX y una madre le puede dar perfectamente amor a su niñ@ al volver del trabajo porque a lo mejor esa madre que se realiza en su carrera profesional podrá proporcionar a ese niño una madre plena y no una madre obligada y agobiada por haberse abandonado a un tipo de maternidad que no es de su agrado, y esa madre que tiene que trabajar para poder llegar a fin de mes podrá llegar a casa con el orgullo de que se esta esforzando por darle a su pequeño todo lo que necesita y se merece.

El método sin método

 Parece que los principios básicos en los sistemas de educación cambia radicalmente en las ultimas generaciones llendo de un modo educacional a otro cual péndulo que oscila entre los extremos sin apenas prestar atención al centro.

 Desde que he sido padre he empezado a entrar en un mundo totalmente nuevo, escuchando hablar de cosas que antes ni siquiera pensaba que pudieran adquirir tal complejidad, hasta un simple body tiene mas de lo que parece, y entonces entramos en un tema que me escandaliza tanto como fascina, los métodos!!!

 Parece haber una serie de "métodos" de cría de nuestros cachorros, hay una corriente que parece apostar mas por una educación basada en el aislamiento del niño y otra corriente que apuesta mas por el no abandonar al bebe en ningún momento (no voy a poner nombres de métodos porque no me parece correcto, que cada cual piense lo que considere oportuno), una parece imponer una serie de acciones a realiazar y la otra parece apostar mas por la escucha de nuestros instintos.

 Método uno, el que parece que nuestra primera linea de antepasados (los abuelos del cachorro) tiene impuesto, regular lo máximo posible, yo lo llamaría la educación robótica, comer cada X horas, cambiarlo X veces, dormir a la hora X hasta la hora Y, comprobar X cosas para ver su estado físico, y entre estas cosas ignorarlo, si tiene hambre que se joda, si tiene sueño mala suerte, si quiere brazos ya tiene los suyos, si quiere atención ya tiene juguetes para entretenerse.....

 Método dos, la nueva corriente fruto del movimiento del péndulo que viene del método uno, si el niño tiene hambre hay que darle de comer, si tiene sueño a dormir, si quiere brazos se coge, si quiere atención entretengo al niño con lo que haga falta...., este método curiosamente hace alago de escuchar los instintos de cada mama-papa en la cría de su cachorro pero por lo que he leído por ahí es muy impositivo ya que si no haces lo que se "sugiere" parece que no eres un buen padre-madre.

 Si sigo mis instintos puede que no quiera dormir con mi bebe y por eso no estoy creando ningún trauma a mi hija, si en algún momento estoy haciendo algo y mi hija nos pide atencion y no le pasa nada le explicare que no es posible hasta que se calme o lo empiece a entender, pero si mi niña tiene hambre le damos de comer, si quiere cariño y podemos se lo damos, si hay que hacer el payaso para que se ría pues lo hacemos, pero siguiendo simplemente nuestros instintos porque no tenemos ninguna guia de referencia valida en nuestra generación, nuestras madres han sido manipuladas para cambiar el sistema tradicional de cría con lo que no nos sirven, los métodos escritos son demasiado conductistas como para tomarse en serio la mitad de sus palabras, solo podemos intentar escuchar a nuestro sentido común y educar nuestros propios instintos para conseguir un método sin método en la cría de nuestro cachorro y procurar ser unos buenos guias en su propio camino que empezó el día que vino al mundo.